¿Ver demasiada pornografía causa adicción?
La pornografía es una manera rápida y fácil de satisfacerse o dar rienda suelta a su imaginación y muchas personas inmediatamente buscan la satisfacción individual mientras la ven. Algunas personas incluso adquieren el hábito de verlo a diario. ¿Pero eso significa que son adictos? Sí y no, se llama palo de doble punta.
¿La pornografía causa adicción?
Sí y no. Como todo en la vida, las cosas deben tener un punto medio. Ver uno o dos vídeos de vez en cuando no hace ningún daño, todo lo contrario: puede ayudarte a tener más confianza durante el sexo, sirve como relajante o incluso como algo que te puede enseñar algunas cosas.
Por otro lado, puede volverse adictivo cuando se consume en dosis demasiado altas. En este caso, son muy pocos los beneficios que aporta.
¿La pornografía es mala para las relaciones?
Aquí también hay dos tipos de respuestas: Sí, es malo. Es más que obvio que tu pareja prefiere que haya acción entre los dos antes que pasar horas delante de una pantalla viendo a otras mujeres. Ella puede incluso (en casos más extremos) sentir que tu interés por ella se ha desvanecido y que por eso prefiere ver a otras mujeres o que indirectamente te está diciendo que no le gusta la forma en que ella lo satisface.
Por otro lado, puede ser muy bueno para la relación. Si lo veis en pareja, podréis darle vida a vuestra vida sexual y descubrir juntos nuevas formas de mejorar aún más vuestro sexo.
¿Cómo ver pornografía sin volverse adicto?
Ver pornografía no es malo, lo malo es dejar que ésta controle tu forma de tener placer. Si quieres disfrutar de la pornografía sin que resulte perjudicial para tu vida sexual, presta atención a los siguientes puntos:
No mires pornografía todos los días durante largos periodos de tiempo.
Varía el tipo de pornografía que miras, no crees ningún vínculo con categorías específicas.
No cedas al capricho de ver pornografía porque sí. Ten una razón para hacerlo.
Usa tu imaginación para satisfacerte, no te dejes depender de estímulos visuales.
Todo lo que se hace en exceso se convierte en un problema y no podemos culpar a la propia pornografía por la falta de control.
Ahora que has leído nuestros consejos, disfruta del arte de la pornografía pero sin excesos.